Basta mencionar la palabra suegra para que afloren las bromas, chistes, sarcamos y comentarios no muy amables….hablemos con franqueza: este personaje tan común en todas las familias, ha sido por generaciones asociado a conceptos como problema, competencia, manipulación y crítica, entre otros. Lo cierto es que sea cual sea tu suerte con la suegra que tengas, definitivamente lo mejor es mantener la paz y las buenas relaciones con ella…..tanto por tu bien, como por el de tu pareja. Así que llena tu relación con tu suegra de amabilidad, compresión, solidaridad, enseñanza y cariño… ¿Cómo?
- Sé paciente, recuerda que todos tenemos defectos.
- El respeto es fundamental en toda relación. Si no estás de acuerdo con algo díselo de manera educada y tranquila.
- Nunca trates de poner a tu esposo en su contra o al menos no se lo hagas sentir a ella, el resultado será contraproducente.
- Si tiene algún consejo escúchala…al final de cuenta tiene más experiencia y nada pierdes con escuchar!
- No seas orgullosa: cuando sientas que hayas cometido un error, pide disculpas. Siempre da tú el primer paso.
- Ten detalles con ella, aunque sean pequeños, cuando le des un regalo piensa en algo que realmente le vaya a gustar.
- Hazle buenos comentarios como por ejemplo que lindo corte de pelo, que bonita blusa, que rica le quedo la cena…¡No te cuesta nada!
- Llámala de vez en cuando para que no se sienta sola.
- No te tomes las cosas tan personales, si tu suegra se caracteriza por opinar o criticar todo, respira profundo, sonríele y que no te importe! A final de cuentas es a ti a la que le afecta.