El Feng Shui, antigua técnica china, nos puede ayudar a que nuestro dormitorio esté en equilibrio y nos trasmita la energía positiva que necesitamos día a día. Aquí hay algunos consejos que esta milenaria corriente nos entrega:
- Deben predominar los colores suaves. El azul genera sueños agradables y el rosado calma el espíritu. Los colores tierra crean ambientes relajados y por el contrario deberíamos evitar colores fuertes como el amarillo, negro o rojo.
- Las sábanas, almohadas, alfombras y cubrecamas también deberían ser de colores pasteles suaves para así propiciar el descanso.
- Respecto a los muebles, es ideal tener solo los necesarios y no sobrecargar la pieza.
- La cama, según esta técnica, no debe estar frente a la puerta o bajo una ventana ya que podría producir una sensación de vacío. También generaría inestabilidad el no tener respaldo de cama.
- También aconseja no tener espejos apuntando directamente hacia la cama.
- En cuanto a accesorios es bueno los relacionados con la tierra ya que favorecen la armonía. Y las fotos hay que elegirlas con cuidado, privilegiando las que te traigan recuerdos alegres de tu vida.
- El Feng Shui también nos recomienda no tener cuadros en la cabecera y sacar del closet la ropa que ya no usemos porque solo sirve para detener la energía.
- Lo mismo pasa con la televisión o radio. Lo que recomiendan es que si tenemos uno de estos aparatos en la pieza lo guardemos en un mueble con puertas que podamos cerrar a la hora de dormir.
- También nos recomienda abrir frecuentemente las ventanas para mantener el aire fresco y mantener las puertas cerradas mientras durmamos. Así facilitaremos la circulación de energía.