Qué hacer con las pataletas de nuestros niños?
Quienes somos mamás y papás sabemos perfectamente lo que es una pataleta. Y también sabemos lo difícil que es manejar una situación como esta, sobre todo cuando nos pilla en plena calle, en casa de unos amigos, o en medio de un encuentro familiar. Las llamadas pataletas irrumpen sin aviso, y en vez de perder la calma o quedarnos perplejas, debemos estar preparadas para poder controlarlas, salir airosas, y lograr que con el tiempo, dejen de ser una conducta habitual de nuestros niños. Nada es imposible!
Aquí te damos cinco buenos consejos para controlar las pataletas de tus niños:
1) Conservar la calma: Parece imposible, pero es importante que los padres mantengamos el control, de lo contrario, actuaríamos al mismo nivel que nuestros hijos dejándonos llevar por impulsos. Los padres debemos tener total control de nuestras emociones en esta situación.
2) Mantener la autoridad: De lo contrario, nuestro hijo se dará cuenta que con este tipo de comportamientos podrá obtener todo lo que quiere. Es importante que se dé cuenta que con las pataletas no lo conseguirá.
3) Mantener el respeto mutuo: Ni los padres deben sobrepasarse con los niños, ni los niños deben ser irrespetuosos con los padres. Los papás deben hacerle entender al niño que sólo lo escucharán si se calma, no sólo porque debe ser respetuoso, sino porque al hablar gritando y llorando, nadie le entenderá.
4) Hablarle con firmeza y a los ojos: Es ideal hablarle al pequeño a los ojos, esto es, ubicarse a su altura manteniendo una postura corporal firme. Con esta misma firmeza, pero siempre manteniendo el respeto y dejando de lado el maltrato físico, tomarlo de los hombros y mirarlo fijamente a los ojos hasta que el niño responda a esa mirada. Esta es una muy buena señal y se convierte en el mejor momento para hablarle.
5) Esperar que se tranquilice solo: Si después de intentar calmar la situación no se obtiene algún resultado, lo que deben hacer los padres es dejar que el niño se desahogue, eso sí, tras manifestarle que esa es una actitud destructiva y debe evitarla. Los padres pueden decirle que mientras él tenga esa actitud, ellos se mantendrán alejados hasta que se calme. Naturalmente nos alejaremos un poco de nuestro hijo simulando indiferencia, pero sin perderlo de vista.
